La palabra mantilla es original de España e históricamente hace referencia a la tela , bien de color blanco o negro, que se usaba comunmente por las mujeres en la época de Semana Santa.
Posteriormente su uso se generalizó a las tardes taurinas.
Actualmente son una buena alternativa para el velo de novia.
Se pueden recoger con:
- Diademas o tiaras.
- Lo ideal es un broche antiguo o una buena imitación vintage.
- Una buena peineta preferiblemente de carey.
También seria ideal que los pendientes se inspiren en el broche o peina que recoge la mantilla.
Depende del tipo de peinado, si llevamos moño bajo o semirecogido o moño mas elevado. Mucha imaginación a la hora de colocarla. En todo caso es de lo mas importante dar protagonismo visual a la parte mas importante o bonita de la mantilla.
Pueden ser de:
- blonda :La base es seda mate pero se usan motivos variados generalmente mas brillantes y generalmente lleva las puntas onduladas
- chantilly : Su tejido proviene de Francia y es una de las mas apreciadas.
- tul : La mas común, puede ser de seda, hilo o algodón y se suele usar para imitar a las mantillas de blonda o chantilly .
Puedes encontrarlas desde 70 euros hasta a partir de 3.000. Las verdaderas mantillas antiguas están hechas del tirón esto es sin costuras y a mano.
Ten en cuenta estos dos puntos importantes:
- Una mantilla mal colocada puede hacer que la novia no luzca nada.
- Una mantilla recargada, o no acorde a vestido, puede hacerte pasar de la elegancia a la sensación de agobio visual.
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